domingo, 19 de junio de 2011

Un Comentario sobre el Tema de las Sectas

¿Cómo podemos identificar una secta falsa?
 Rev. Dr. Pablo E. Rojas Banuchi, Ph.D.

I. Introducción

Hoy, vivimos en un mundo en el que proliferan diversidad de movimientos religiosos y seculares que muy bien podríamos denominarlos como “sectas.” Sin embargo, debemos ser cautelosos al definir lo que es una “secta.” No todo lo que se dice es una secta, realmente lo es en un sentido estricto; aunque en un principio, pudiera serlo según las definiciones tradicionales.

El Cristianismo, por ejemplo, surgió como un grupo sectario del Juadaísmo antiguo. Así también, el movimiento protestante del siglo XVI  que eventualmente dio paso al nacimiento de la Iglesia Cristiana Evangélica fue entendido por el Catolicismo Romano como una nueva secta. Entonces, ¿cuáles son los criterios para definir lo que realmente es una secta? Para establecer lo que es una secta falsa existen hoy día criterios más a fines y claros que aquellos que tradicionalmente hemos aprendido.

II. Definición de secta

A. Tradicionalmente una secta es definida (según su origen del latín secta), como un partido o grupo. Se aplica a grupos cristianos que se han separado de la iglesia cristiana teniendo su propia posición doctrinal distintiva o prácticas de culto. Tradicionalmente se entiende que son grupos que se han apartado de las enseñanzas oficiales de la iglesia.

B. Culturalmente también se define “secta” como: “Doctrina religiosa que se aparta de la tradicional u oficial.”

C. Estas definiciones, en parte, son correctas. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que su uso es muy limitado y sólo comprende el contexto religioso o cristiano. Decimos que es muy limitada, porque se enfoca exclusivamente en el aspecto religioso y constituye un criterio relativamente arbitrario para hacer clasificaciones, porque como se dijo, según la definición de uso cultural, secta es: “Una doctrina religiosa (y sus adeptos) que se apartan de lo tradicional u oficial.” Así, todo lo que no sea religión mayoritaria o popular, se considerará secta, dependiendo de la cultura y su tradición religiosa, o de la religión oficial reconocida por el Estado, dependiendo del país, región, y aún de la época. Algunos ejemplos de esto son los siguientes: hay países islámicos en los que las minorías religiosas son en ocasiones catalogadas como sectas. En Rusia, los católicos romanos son llamados así por algunos sectores de la Iglesia Ortodoxa.  En Inglaterra, los puritanos y los cuáqueros fueron considerados sectas en siglos pasados por la Iglesia Anglicana.  En países budistas e hinduistas, las religiones distintas se llegan a considerar y denominar sectas.

D. Estas definiciones que pueden ser mal utilizadas, pueden promover la intolerancia ante todo aquel que simplemente no piense como uno. Es importante señalar que no todo el que se separa de una iglesia u organiza otra, necesariamente promoverá cosas negativas o dogmas fuera del uso oficial del cristianismo. Entonces, ¿cómo analizar y entender correctamente lo que puede ser una secta?

II. Hacia una comprensión actualizada de lo que es una secta (1)
   
A. El Dr. Jorge Erdely (estudioso del tema) señala que, el valor simbólico negativo de la palabra secta, actualmente, abarca no sólo la idea de “error doctrinal,” sino sobre todo, desde hace poco más de dos décadas, se asocia a grupos de conducta peligrosa y antisocial. Estos grupos o movimientos pueden ser religiosos o no.
 
B. Tal vez, la mejor definición que podemos conseguir, hoy, sobre secta la ofrece  Michael Langone, doctor en psicología clínica y editor de una de las más prestigiadas revistas científicas que estudian el fenómeno de las sectas. Este define “secta” de la siguiente manera:

“Secta es un grupo o movimiento, que exhibe una devoción excesiva a una persona, idea o cosa y que emplea técnicas antiéticas de manipulación para persuadir y controlar (a sus adeptos); diseñadas para lograr las metas del líder del grupo; trayendo como consecuencias actuales o posibles, el daño a sus miembros, a los familiares de ellos o a la sociedad en general.”

C. Esta definición toma como punto principal de referencia la conducta psicosocial (no las bases teológicas, la tradición o la aceptación oficial del Estado, etc.). Las ventajas de ésta definición son varias, así por ejemplo:
(1) Es amplia. Estudia cualquier tipo de organización social, no sólo las religiosas, y analiza particularmente los mecanismos psicológicos de manipulación grupal que utiliza una organización para reclutar y mantener su membresía. (2) Clasifica con base en hechos observables y comprobables. (3) Responsabiliza a las organizaciones de su manera de interactuar con la sociedad y ofrece a su vez la oportunidad de que un determinado grupo corrija su conducta y se adapte socialmente, retirándose de tal clasificación, si hace los cambios necesarios. (4) Elimina la posibilidad de que un grupo se escude en la ortodoxia de su credo, en la cantidad de sus miembros o en su trayectoria histórica, para cometer actos ilícitos. Desde ésta perspectiva de la psicología social, secta sería todo aquello que pueda destruir la dignidad de un ser humano ya sea, dentro del ámbito religioso o social en general. Todo aquello que denigre el valor de la existencia misma.  

D. En este sentido, existe lo que he denominado por mucho tiempo junto a mis estudiantes de religión, el fenómeno de la religión salugénica vs. la religión patológica. Ambos conceptos se explican por sí solos. En el primero, el hecho religioso promueve la salud integral del ser humano. Se promueven las relaciones saludables para con el núcleo familiar y se entiende a la familia como un grupo social básico, necesario y vital. No se busca separar a los miembros de dicho núcleo por razones de lealtad y obediencia a un grupo religioso. De igual modo, no se promueve la falsa idea de separación del mundo del cual somos parte. Se fomenta la idea y creencia de una divinidad aliada y, a favor al ser humano; así como el mutuo y saludable compañerismo en el camino de la vida entre ambos (Ser Creador y criatura). Por su parte, una religión patológica, promueve todo lo contrario. Llega, inclusive, hasta romper el núcleo familiar debido a las ideas mal sanas del grupo. Se fomenta el alejamiento de la sociedad, trabajo, amistades, etc. Se fomenta un excesivo temor hacia la figura divina como hacia el líder que la representa.

Usualmente, algunos de éstos grupos promueven la vida en comunidad, pero distinta a como la promueve la iglesia cristiana hoy. Promueven lo que denominamos “comunas,” donde existe una "teocracia" manejada y mediada a gusto del líder religioso. La historia está repleta de casos al respecto.

Ahora bien, si queremos hablar de cuáles son los criterios para identificar una secta falsa o destructiva dentro del cristianismo, entonces se deberán tomar en cuenta (además de los criterios señalados), los siguientes. Veámoslo de manera sencilla.

III. ¿Cómo identificar una secta falsa dentro del cristianismo que se aparte de la sana doctrina?

A. Características

1. El error básico de una secta puede radicar en lo que enseña acerca de quién es Jesucristo como Hijo de Dios y, por ende, lo que cree sobre el plan de salvación. Por lo tanto, todo movimiento religioso o que se denomine así mismo como cristiano; si niega la realidad de que Jesús es el Hijo de Dios entonces no responde a la sana doctrina. (ver 1 Jn. 2:22).

2. Toda secta, usualmente emplea material “extrabíblico” o adicional y lo considera al mismo nivel autoritativo que el expuesto en la Biblia. Así por ejemplo, El Libro del Mormón que supuestamente fue revelado a John Smith y considerado otro testamento de Jesucristo. (ver lo que dice, II Tim. 3:16).

3. Toda secta, usualmente, alega que es la única que tiene la verdad.  Recordemos que Jesús dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie viene al Padre, sino por Mí" (Jn. 14:6). Desde una perspectiva teológica esto implica que "la verdad" no es una denominación, iglesia particular, idea o doctrina, sino una persona: Jesús el Hijo del Dios viviente. (2)

Así por ejemplo (de frente a muchas posturas denominacionales), en la Iglesia Presbiteriana (EUA) creemos y afirmamos que ninguna iglesia cristiana tiene posesión exclusiva del gobierno de la iglesia autorizado por Cristo. Creemos que en conjunto con la Iglesia Universal esparcida por todo el mundo -somos una expresión de esa gran iglesia que colabora en la proclamación de Cristo: la verdad y revelación máxima de Dios que se hizo carne y habitó entre nosotros.

4. Las sectas tienen la tendencia a emplear sólo porciones de la Biblia, generalmente fuera de contexto. Muchas veces interpretan textos claves de la Biblia para justificar sus enseñanzas.

5. Por lo general, las sectas tienen un líder que consideran “infalible” o “cuasinfalible.” Ejemplo de ello son los siguientes:

a. Jim Jones: En 1978, la opinión pública mundial fue sacudida por el reporte del suicidio colectivo de 914 personas en Jonestown, Guyana. Todos eran seguidores del reverendo Jim Jones, quien también se autoinmoló.  

b. David Koresh: En marzo de 1993, más de 80 personas se suicidaron junto con David Koresh, en Waco, Texas, por motivos religiosos.

c. La verdad suprema: El 20 de marzo de 1995, en Tokio, Japón, Shoko Asahara ordenó a sus seguidores de la secta La Verdad Suprema, colocar bombas con gas sarín neurotóxico en el sistema de transporte del metro. El resultado fue: más de cinco mil intoxicados y doce personas muertas.

d. José Luis de Jesús Miranda: Ésta persona es de origen puertorriqueño. Bajo el liderato de ésta persona se afirma que Dios tomó forma de cuerpo nuevamente en la persona de éste líder que se llama así mismo “Jesucristo hombre.” Se llama así mismo el único mediador entre Dios y los hombres.

IV. A manera de conclusión
Es importante tomar en cuenta los dos puntos de vista discutidos aquí al momento de definir una secta, ya que como cristianos/as debemos promover la tolerancia y no la intolerancia. Sin embargo, todo grupo o movimiento que promueva una visión “distorsionada” de la vida y de la dignidad del ser humano y, por tanto, sea coherciba a los derechos humanos: debe de ser señalada y denunciada.

De ahí que secta puede ser definida también desde la perspectiva de las ciencias sociales y según el criterio de la teología. Por ello, hay que tomar en cuenta que la teología y el estudio de la religión son disciplinas “transdisciplinarias” que fomentan el diálogo con otras ciencias que aportan a su entendimiento y discurso sobre la realidad humana. En otras palabras, definir el fenómeno “secta” desde la perspectiva tradicional sería quedarnos “cojos” en cuanto a una visión completa del fenómeno. Una visión correcta o cercana a lo completo, sería aquella que se complementa una con la otra, como es el caso de las definiciones aquí discutidas (i.e. psicología social y teología).  

Las sectas las encontraremos tanto en el mundo religioso como social en general, nunca olvidemos eso. No responden a un sóla esfera de la sociedad en general (i.e. mundo religioso vs. mundo secular). Están en todas partes. Inclusive, en las nuevas y recientes filosofías  religiosas que promueven la “huida/escape” de la sociedad para ser sacados de éste mundo ya sea por seres “alienígenas” o por el mismo Dios.
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1.Sigo aquí, en parte, el estudio y aportación de Jorge Erdely, "Sectas destructivas: definiciones y metodología de  análisis" en Sectas, Iglesias y Nuevos Movimientos Religiosos Tomo I (México: Revista Académica para el Estudio de las Religiones, 1997), pp. 3-23.

2. Advierto al lector que no discuto aquí la diversidad de posturas que se dan en la discusión sobre el pluralismo religioso. En particular la discusión soteriológica sobre la postura "inclusivista." Aquí sigo mas bien la postura tradicional de la iglesia en cuanto al tema de la salvacón, la cual usualmente es "exclusivista."  

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